lunes, 1 de septiembre de 2008

ECUADOR: Medicina indígena se pierde con la migración

Las infusiones con hierbas y la realización de limpias o curaciones son prácticas comunes dentro de la medicina indígena. | FOTO: ARCHIVO / El Telégrafo

FOTO: ARCHIVO / El Telégrafo

Las infusiones con hierbas y la realización de limpias o curaciones son prácticas comunes dentro de la medicina indígena.

 

OMS y OPS piden a los gobiernos preservar y fomentar el uso de las prácticas ancestrales.

El Telégrafo / 30 de agosto de 2008
Cuando un indígena se siente mal o tiene alguna enfermedad no acude a los doctores tradicionales, va donde su yachak de confianza.

Yachak es una palabra en kichwa cuyo significado en español sería curandero o médico. Al menos así lo indica José Yungan, vocero del Movimiento de Pueblos Indígenas de la Costa y Galápagos.

Pero Yungan indica que esa tradición se pierde en el momento en que los indígenas migran de la Sierra a las grandes ciudades.

Él explica que estos conocimientos no se aprenden en colegios o universidades, sino en la casa. "Cuando me sentía mal, no acudía al hospital, iba donde mi mamá y ella me decía tómate esta agua de manzanilla, de llantén o linaza".

Esa tradición José la practicaba desde niño, pero cambió al momento de morir su madre. Entonces la posta la tomó su hermana, Luz Aurora.

"Ella ve a mi familia cuando alguien padece una enfermedad. Nosotros, incluso, cuando una mujer está embarazada no va a dar a luz a la maternidad", dice José, quien agrega que sus hijos fueron traídos al mundo por Luz Aurora.

La yachak de la familia Yunga explica que su madre, a lo largo de la vida, le contaba sobre los beneficios de cada planta y tratamiento.

Manzanilla para los cólicos, linaza y diente de león para la inflamación, romero o sábila para quemadas, nogal para los granos, eucalipto para la tos o el asma, noni para purificar el organismo; son algunas de las recetas que más "sugiere" Luz Aurora.

José cree que tan solo el 15% de los indígenas que viven en la Costa acuden a los doctores occidentales. Opina, además, que cada familia tiene su curandero, pero no hay carreras o profesiones para mantener esa tradición.

Además, le preocupa que la migranción, tanto interna como externa, ponga en peligro el traspaso de estos conocimientos ancestrales. "Se ha debilitado un poco esa tradición, esa costumbre que es propia de nosotros", afirma Yungan.
 
Pero él no es el único preocupado. De hecho las organizaciones internacionales también.

Por ejemplo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde hace una década alertan al planeta sobre esta problemática y solicitan a los gobiernos atender este asunto y preservar la medicina alternativa.

Para 1997 ambas instituciones expidieron un documento denominado "Fortalecimiento y desarrollo de los sistemas de salud tradicionales". En el texto se llama a los estados a promover "la transformación de los sistemas de salud", a apoyar "el desarrollo de modelos alternativos de atención a la población indígena, dentro de la estrategia de los Sistemas de Salud Locales (SILOS), incluyendo la medicina tradicional y la investigación sobre su calidad y seguridad".

Diez años después, en la ciudad boliviana de Cochabamba se reunieron representantes de salud de varios países latinoamericanos, entre ellos Ecuador. En ese encuentro se concluyó que "la convivencia de los pueblos indígenas con otros pueblos vuelve necesario un enfoque realmente intercultural de la salud que promueva la búsqueda de estrategias conjuntas para abordar el nexo salud-enfermedad".

En esa misma cita se reconoce al Sumak Kawsay como el eje de la medicina dentro de los indígenas.

La OMS, por su parte, en 2005 creó la "Estrategia sobre la medicina tradicional". Ese documento pide a los gobiernos integrar las prácticas ancestrales a los sistemas de salud, garantizar su seguridad y eficacia, incrementar su acceso y fomentar en la población el uso racional de la medicina alternativa.

En el país, para preservar estas prácticas ancestrales, existe desde hace diez años la Dirección Nacional de Salud de los Pueblos Indígenas (DNSPI) que tiene presencia nacional, incluida la provincia del Guayas.

Sin embargo, Pedro Chango, fiscal indígena en Guayaquil y quien lideró hasta hace poco la DNSPI en la Costa, asegura que "la salud ha ido por su propio camino, no ha sabido integrar a los indígenas y por eso ha fracasado".

Él dice que, a diferencia de la justicia o la educación, "en la que trabajamos de manera conjunta, autoridades mestizas e indígenas", en el sector de la salud no se ha hecho lo mismo, por eso se está perdiendo también estas costumbres dentro de los pueblos ancestrales.

Luis Fernando Calderón, director de la Dirección Nacional de Salud Intercultural (este es el nuevo nombre de la DNSPI), explica que los objetivos de esta oficina son garantizar el acceso de los indígenas a la salud y preservar y fomentar el uso de sus prácticas ancestrales en medicina, a través de curaciones o infusiones.

"Desde hace un año la Dirección se está transformando y fortaleciendo para intensificar nuestras actividades dentro del colectivo indígena", sostiene el galeno.

El funcionario reconoce que la medicina ancestral se ha debilitado en los últimos años. Por eso, dentro de su plan de acción está realizar un censo de los curanderos indígenas, además de organizar foros y capacitaciones para incrementar el intercambio de conocimientos dentro de la comunidad indígena.

Además, el Ministerio de Salud prevé la contratación de 30 médicos indígenas quienes combinarán la medicina occidental y alternativa.

Calderón afirma que el objetivo es que la interculturalidad esté contemplada dentro de los servicios de salud, que esté al alcance de todos.
 
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Infórmate +

El número telefónico de la Dirección Nacional de Salud Intercultural es 022972900, extensión 2888.

En Guayaquil, el Ministerio de Salud también tiene en la Dirección Provincial una oficina del proceso intercultural en la que se realizan capacitaciones y atenciones médicas. Las oficinas están ubicadas en Panamá 300 y Padre Aguirre.
 

OMS y OPS piden a los gobiernos preservar y fomentar el uso de las prácticas ancestrales.


Xavier Letamendi Hinojosa
xletamendi@telegrafo.com.ec
Reportero - Guayaquil

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