jueves, 4 de marzo de 2010

El horror se apoderó de Tirúa

Zona completamente incomunicada

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  • Municipio y tenencia de Carabineros en el suelo, casas y vehículos flotando en el río son parte del dantesco escenario.


Sábado 27 a las 3:00 horas de la madrugada y como casi todos en la comuna de Tirúa disfrutaba de la presentación de Ricardo Arjona en el Festival de Viña. La emisión televisiva dio pie para que los habitantes de la caleta pesquera se vieran envueltos sin quererlo en una tensa vigilia, esperando quizás el desastre natural más grande que los tiruanos guardasen en su memoria.


A las 03.34 minutos de la mañana comienza el remezón, acostumbrada ya, a nuestra calidad de país sísmico tenía la esperanza de que se tratara de una falsa alarma. Sin embargo, el sorpresivo movimiento se tornó cada vez más y más violento.


Los muebles comenzaron a caer, los vidrios se rompieron en cosa de segundos y el techo amenazaba con desplomarse. No nos podíamos mantener en pie, pero aún se esperaba lo peor, la inclemencia y fuerza del mar.


A SALVO


Por instinto salí junto a mi bebé de ocho meses y mi familia a la calle. La escena era idéntica a la recreada mil veces en las películas del fin del mundo. Los habitantes de la caleta a pie y en vehículos repletaban las vías, padres e hijos de la mano llevando consigo unas pocas frazadas corrieron a refugiarse en los cerros, no importaba lo que quedase a nuestras espaldas. El objetivo era uno sólo, salvar nuestras vidas.


A las 04.10 horas, unos cuarenta minutos después del fuerte terremoto, y ya cuando la mayoría de los habitantes estaba en los cerros, comenzó la verdadera tragedia. Un ruido ensordecedor se sintió en las costas y el miedo a que ocurriera un maremoto se hacía cada vez más patente.


¡Se viene el mar!, ¡Todos vamos a morir! gritaban algunos vecinos sumidos en una histeria colectiva, yo al igual que el resto de los refugiados sólo rezaba. A las 04.15 horas, tal como se auguraba, el mar devastó todo a su paso.


Las primeras luces del día permitieron ver la real dimensión de lo ocurrido, una verdadera catástrofe. Más de 400 metros por la orilla del río de destrucción total. Barrios en ruinas, la municipalidad y la tenencia de Carabineros en el suelo, casas y vehículos flotando en medio del río, lanchas incrustadas en las viviendas. Se perdió todo.


Horas después, el sol calentaba y brillaba como nunca, el mar aún recogido permitió que algunas personas, haciendo caso omiso de las advertencias se internaran en la playa y aprovecharan de recolectar mariscos. No faltó quien en vehículo aprovechó de llevarse lo que el oleaje les arrebató a sus dueños.


MILAGROS


Al hacer el recuento, de lo ocurrido, vale la pena decir que la tragedia pudo ser mayor. Sólo de milagro no hubo muertos en la localidad, pero sí quienes sufrieron minutos de horror y que vivieron para contarlo. El furgón policial con dos efectivos dentro fue arrastrado por el mar cerca de un kilómetro y una vez recuperada la calma, los carabineros lograron ponerse a salvo.


Pescadores de la Isla Mocha, quienes al momento de la tragedia se encontraban en el Pacífico, impulsados por las olas llegaron a las costas de Tirúa en tan sólo minutos. Su loco viaje terminó con ellos ilesos, pero con la embarcación en medio de una casa.


Una pareja de pololos que se encontraba acampando en una de las playas más conocidas del sector desapareció. Sus familiares los encontraron en medio de las rocas, pero sin ningún rasguño. Historias como éstas no se cuentan dos veces.


DESPUES DE...


Impotencia, desolación, desesperanza y tristeza son sinónimos que reflejan el sentir de los habitantes de la comuna, quienes sacando fuerza de flaqueza, regresan cada vez que pueden a la zona de la tragedia a rescatar sus pertenencias. Familias completas levantan los escombros para salvar sus enseres, pero la tenacidad y esfuerzo, no tiene su recompensa. El mar fue implacable y sólo los dejó con lo puesto.


Estas últimas noches son de constante temor, muchos de los tiruanos decidieron abandonar la zona de la devastación y refugiarse en las comunidades más cercanas, con la esperanza de recuperar, en algún momento, sus vidas.


La pena e incertidumbre es enorme. No hay luz, agua y las comunicaciones están cortadas, ahora se teme que las fosas sépticas también colapsen.


Nadie sabe qué es lo que ocurre con sus familiares en las otras localidades costeras de la provincia de Arauco y Concepción.


Un improvisado comité de emergencia, compuesto por los mismos habitantes de la caleta, se ha propuesto ordenar el pueblo y canalizar la ayuda del gobierno, la que lamentablemente está tardando en llegar. Ninguna autoridad ha visitado la zona, la descoordinación es evidente y los damnificados por el maremoto, quienes improvisaron un campamento en los cerros, se sienten abandonados.


El alcalde, José Añiñir, quien en el lugar donde se emplazaba el edificio consistorial recibió el lunes a los funcionarios públicos que se presentaron a trabajar, con emoción y lágrimas en los ojos, se mostró desolado por la demora de la ayuda.


No se sabe cuándo ni cómo la comuna podrá recuperarse de tal impacto. Por ahora sólo les queda el consuelo que el "terremoto humano" que ahora arrasa en Concepción no llegó a Tirúa.



Recibido de M. Angélica Huenchún


3 comentarios:

Joan dijo...

Hola. Quisiera saber si es totalmente seguro que no hubo victimas fatales en Tirua. Ayer leí lo mismo en otro blog y corrigieron luego diciendo que si habían desaparecidos y muertos.
Con mi familia, acá en stgo, estamos tratando de obtener información sobre Maria Angelica Fuentes Quintrileo, que vive allá con sus tres hijas.
Si alguien pudiese ayudarnos lo agradeceríamos mucho.

Pillkusisa dijo...

También nos llegó esta Info:
Esto vieron ayer unos amigos de la AIFBN que fueron con ayuda a Tirua.
Tirua esta en la desembocadura del rio del mismo nombre. Una parte del pueblo esta en el cerro y la otra parte (la menor) en el plano inferior... parte de ese sector desaparecio... se ven casas y autos en el mar... impresionante... pero afortunadamente no se corto el puente (aunque el agua le paso por encima!!) y el 80% del pueblo esta en buenas condiciones (murieron 2 personas, segun el municipio.. y en el pueblo viven 2500)... la gente sabe que debe correr hacia los cerros, y lo hizo. Cuando llegamos nos alegro que la magnitud del desastre era menor al transmitido por television. Me parece que (como siempre) la TV esta creando una percepción exageradamente negativa de lo que esta ocurriendo. Hacen las notas en lo lugares mas destruidos, hablan con la gente mas choqueada y le hacen un seguimiento completo a los saqueos. No muestran el otro lado de la moneda... las caravanas de vehiculos que llevan ayuda, los caminos y puentes en buen estado, la parte del pueblo o ciudad que esta en pie, la gente que esta en paz en sus casas o compartiendo con sus vecinos, etc.. Lo bueno no vende... solo vende lo malo... siempre ha sido asi en la television.. es cosa de ver las noticias todos los dias.
Lo mas complejo es que el 20% que el tsunami destruyo en Tirua era justamente el area donde estaba el edificio municipal, los carabineros, los supermercados, la caleta, etc. Eso les hara más difícil recuperar la "normalidad"....
Todas las cosas que llevamos fueron entregadas personalmente al alcalde de Tirua, quien estaba muy agradecido.

El Estudiante... dijo...

hola estoy organizando un viaje a tirua! me gustaria ver si les interesa ayudar!!! pase el terremoto en quidico, luego viaje a tirua a ver a mi familiares!!

unanse!

caravana a tirua!