lunes, 4 de mayo de 2009

Irreparable es el daño arqueológico

Arica-Chile

Domingo 3 de mayo de 2009

Durante años estuvieron destruyendo un cementerio indígena prehispánico, para ocupar los terrenos como áreas agrícolas, provocando un desastre cultural que aún no es cuantificado.

Una nueva diligencia de la recién creada Brigada de Investigación de Delitos Medioambientales y Patrimonio Cultural (Bidema) de la PDI, logró detener las obras y evitar que los 10 mil metros cuadrados de historia desaparecieran por la acción de las palas, picotas y retroexcavadoras.

Los detectives, en compañía de personal de la Comisión Asesora de Monumentos Nacionales de Arica y Parinacota (CAMN-AP), procedieron a efectuar una fiscalización en la parcela N° 6, del kilometro 9 y medio del valle de Azapa.

Se constató que los propietarios del predio agrícola utilizaban los terrenos para depositar grandes cantidades de deshechos vegetales con objeto de producir compost.

Esta acción se provocó directamente sobre los restos arqueológicos, acelerando su descomposición y provocando la muerte de un sitio arqueológico sagrado.

De hecho, fue Alvaro Romero, arqueólogo de la CAMN-AP, quien observó que las evidencias señalan que el cementerio correspondería al denominado periodo Formativo Tardío (100 d.C. a 500 d.C), es decir, a grupos de agricultores locales en proceso de consolidación.

Aquí se estaría hablando de un período escasamente estudiado en el valle de Azapa y que, por tanto, su investigación es de gran relevancia científica.

Corresponde ahora evaluar el daño, recoger y conservar los materiales dispersos en superficie y determinar si existen aún áreas intactas que puedan conservarse para futuras investigaciones.

En el lugar, de 10 mil metros cuadrados, se encontraron osamentas humanas dispersas y fragmentadas, cestos de diversos tamaños, madejas y tejidos de lana y algunas piezas de cerámica, toda una riqueza cultural devastada y un daño arqueológico irreparable.

Los dueños construyeron un camino sobre osamentas, pero ahora fueron advertidos que no se puede tocar el terreno, además de una investigación que inició el Ministerio Público.

PDI

Desde la PDI, el comisario de la Bidema, Cristián Rocco, dijo que, "la diligencia partió con la información entregada por la CAMP-AP. Con ellos seguiremos fiscalizando todas las áreas arqueológicas de la ciudad a fin de evitar que el patrimonio cultural de la provincia se vea afectado como en este caso".

 

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