Las sociedades peruanas ya masticaban hojas de coca hace 8.000 años, según una nueva investigación.
Evidencia arqueológica descubierta en ruinas en el noroeste de Perú muestra hojas de coca mascadas y rocas ricas en calcio.
Esas rocas, afirman los científicos en la revista Antiquity, pudieron haber sido quemadas para crear cal, que masticada con coca liberaba más cantidad de sus compuestos químicos activos.
Según los investigadores, el hallazgo adelanta unos 3.000 años la fecha conocida sobre el primer uso de la coca.
Las hojas de coca contienen una variedad de compuestos químicos conocidos como alcaloides. Actualmente, el más notable entre estos es la cocaína, extraída y purificada por medio de un complejo proceso químico.
Antigua costumbre
Pero desde hace tiempo se sabe que masticar hojas de coca con propósitos medicinales es una práctica tan antigua como la civilización inca.
Otros alcaloides en las hojas de esta planta tienen efectos estimulantes moderados, pueden reducir el hambre, ayudar a la digestión y mitigar los efectos de la alta altitud y los ambientes con niveles bajos de oxigeno.
En el pasado se había encontrado evidencia de hojas de coca masticadas de unos 3.000 años de antigüedad, pero la adición de sustancias ricas en calcio -que ayudan a sustraer más niveles de alcaloides- parecía ser una práctica mucho más reciente.
La evidencia muestra que el amplio uso hoy en día entre los pobladores de esa región andina de Perú y Bolivia es una práctica comparativamente reciente y que antes esa práctica estaba restringida a la clase privilegiada
Dr. Peter Houghton
Ahora el doctor Tom Dillehay, de la Universidad de Vanderbilt (Estados Unidos), y sus colegas encontraron evidencia tanto de hojas masticadas de coca como de rocas ricas en calcio que fueron quemadas y raspadas para obtener ceniza para mascar.
La evidencia fue hallada en ruinas de pisos de casas donde habitaban pueblos de cazadores en el noroeste de Perú donde las condiciones habían sido favorables para preservar lo que normalmente hubieran sido restos orgánicos y efímeros de una pasada civilización.
Las muestras datan de unos 8.000 años, pero tal como le explicó el doctor Dillehay a la BBC la sorpresa más grande fue la distribución de los hallazgos.
"No lo encontramos en el contexto de muchos hogares, como si fuera algo que mucha gente usara en exceso, sino más bien parecía estar restringido a determinados hogares de individuos y producido en una especie de contexto público, no individualizado", explica el científico.
"La evidencia que tenemos sugiere que la práctica era diferente a lo que ocurre hoy en día en las sociedades de Occidente, donde el que tiene los recursos económicos puede tener acceso a las plantas medicinales".
Más que cocaína
Actualmente se llevan a cabo esfuerzos internacionales para reducir la producción de coca en los Andes debido a su asociación con la cocaína.
Pero el doctor Dillehay cree que esta planta ofrece mucho más que eso: "Algunos argumentan que masticar coca es una tradición histórica relativamente reciente, es decir, de hace varios siglos o unos miles de años".
"Pero es una tradición de los Andes con profundas raíces económicas, sociales e incluso religiosas".
Peter Houghton, del King's College de Londres, le comentó a la BBC que el hallazgo es importante porque cambia la fecha del inicio de la práctica de masticar coca.
Pero agrega que el hecho de que ese consumo parecía estar restringido a unos pocos no es sorprendente.
"La evidencia muestra que el amplio uso hoy en día entre los pobladores de esa región andina de Perú y Bolivia es una práctica comparativamente reciente y que antes, esa práctica estaba restringida a la clase privilegiada", afirma el experto.
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