martes, 13 de marzo de 2007

"Estamos apostando por una educación propiamente mapuche"

ENTREVISTA CON DIRIGENTES DE KIMELTUCHEFE
"Estamos apostando por una educación propiamente mapuche"

Son un grupo de profesionales de la educación organizados para hacer valer sus derechos. También para revitalizar los saberes tradicionales. ¿Qué es educación mapuche?, les preguntamos. "Significa que los niños sean formados y los conocimientos sean entregados desde el mapuche kimün y el mapuche rakizuam. Y que el mapuzugun no sea un mero complemento" nos responden. Los entrevistamos en Temuko.

Por Wladimir PAINEMAL/ Lunes 12 de Marzo de 2007

 - Nilsa Rain Huentemilla, profesora. Foto de Wladimir Painemal.

(+) Profesores marcharán por los derechos educativos mapuches

Kimeltuchefe es una activa organización de profesores, asociados para la defensa de sus derechos como gremio.

"Educación mapuche significa que los conocimientos sean entregados desde el mapuche kimun", señala Jorge Calfuqueo.

TEMUKO / Kimeltuchefe es una activa organización de profesores mapuches, asociados para la defensa de sus derechos como gremio y también por aquellos saberes educativos del Pueblo Mapuche vulnerados por el estado chileno de manera cotidiana. Con este fin marcharon el pasado 21 de febrero por las calles de Temuko, haciendo público un conflicto que mantienen con la Fundación Magisterio de La Araucanía, institución dependiente del Obispado de la IX Región y que administra medio centenar de escuelas en diversas zonas rurales de Gulumapu.
Los profesores, que han denunciado una seguidilla de despidos arbitrarios, demandan que dichos establecimientos sean traspasadas a las comunidades. Y que se termine con la "evangelización" escolar que promovería la Iglesia Católica a través de la Fundación. Sobre el trasfondo de este conflicto, el origen de su organización, los desafíos en materia de educación bilingüe y el rol de las nuevas generaciones de profesionales mapuches conversamos con Nilsa Rain (NR) y Jorge Calfuqueo (JC), dos de sus dirigentes y voceros públicos.
- Quisiera que relataran la historia de su organización. Cómo surge, cuáles son sus principales motivaciones.

NR: Bueno, siendo nosotros docentes de la educación partimos con inquietudes por allá el año '94 más o menos, percatándonos -desde la función como profesor al interior del aula- que el sistema educativo imparte un lineamiento en Chile para nuestros niños y niñas que no responde a los requerimiento de nuestra sociedad como tal. Fundamentalmente nos motivó el observar cómo se ha ido perdiendo la pedagogía mapuche, el kimün, el rakizuam y también la forma en que nuestros padres, nuestros mayores enseñaban este conocimiento. Veíamos que ese kimün y ese rakizuam no se estaba impartiendo en las aulas. Esto nos llevó a convocar a un seminario el año '94, donde llegaron más de 100 profesores que manifestaron su preocupación por lo que sucedía y también un compromiso de revitalizar lo nuestro.
Con el tiempo solo quedamos 10 profesores, todos matrimonios pertenecientes a comunidades y zonas distintas. Vimos que esa disminución del interés de nuestros colegas pasaba también por una definición política, que es muy débil a nivel del profesorado mapuche ya que los forman dentro de un esquema, dentro de un molde desde donde es difícil sacarlos. Con la gente que se mantuvo se generó una dinámica de establecer una conexión directa con las comunidades que eran las fuentes de conocimiento, especialmente allí en las zonas donde se mantenían formas propias de educación mapuche. Entonces va surgiendo un trabajo con el sector de Truf Truf, donde fuimos constatando la existencia de una cantidad amplísima de educadores mapuche vigentes hoy día y vimos que había que reunificar y revitalizar esta práctica tradicional.
- Se podría decir que redescubren las formas propias de transmisión de conocimiento.
NR: Exactamente. Nosotros efectuamos un seminario donde la gente de Truf Truf participó activamente en el año 2000 en el sector de Niagara y al calor de la conversación con los kimche y educadores, vas abriendo tu mente a una forma distinta de ver la educación, de la formación de los niños, de percibir tu entorno natural y de abordar la cosmovisión propia que tenemos como pueblo. En ese seminario vimos que había que seguir profundizando aun mas la relación con las comunidades. Muchos de nosotros trabajábamos en el sector lafkenche y ahí observamos lo mismo, que muchas comunidades tenían vivo el rakizuam, el kimün mapuche, lo que reforzó nuestro convencimiento de trabajar este tema. Nosotros dijimos: 'nuestro deber como profesores es estar con ellos, aprender de ellos', lo que fue valorado por los dirigentes, ya que nos veían como uno más en la comunidad y no como gente de afuera, 'gente de la escuela' que para ellos eran gente winka, un espacio del mundo winka, no propio de la comunidad.
- Un espacio del mundo winka del cual además no son partícipes. En muchos casos los padres solo son apoderados pero no agentes activos en la educación de sus hijos.
NR: Esa es la visión que la propia escuela ha construido sobre si misma. Y los profesores contribuyen a eso. Por el contrario nosotros dijimos: 'ustedes tienen que entrar porque la escuela está en sus territorios, por lo tanto les corresponde participar, opinar, exigir, demandar'. Y fuimos desde la perspectiva nuestra abriéndoles ese mundo escolar winka y ellos decían: 'esto hay que irlo integrando a la escuela', 'esto falta', cosas así, derechos que ellos veían se debían respetar. En la actualidad nosotros estamos trabajando en y con las comunidades mapuche-lafkenche, en un proceso donde las comunidades nos han manifestado su confianza política. Muchas de las propuestas educativas que han surgido con ellos ya sobrepasan a Kimeltuchefe, ya no son nuestras y lo vemos positivo porque la gente las a asumido como propias.
- La experiencia que señalan entrega también valiosos elementos para otros profesionales mapuches, no solo del área educativa.

NR: Debiera ser así. Para nosotros es un gran avance ver la confianza que la gente de la comunidad nos ha entregado. Yo creo que el rol del profesional mapuche es volver a su lugar de origen y entregar lo que ha aprendido del mundo winka para usarlo a favor de su gente. Esto no ocurre fácilmente, nosotros empezamos 80 y terminamos doce, da cuenta del poco compromiso que tienen los profesionales de jugárselas por un proyecto propio. Muchas veces lo primero que preguntamos es cuánto nos van a pagar. Nosotros vivimos cada uno de su sueldo de profesor y el cual normalmente, un gran porcentaje, va en función de esto que estamos impulsando. Hay aquí un tema de conciencia, de deber, de compromiso político. Nosotros llamamos a los profesores a que sumen a este proceso donde seguro no ofreceremos trabajo sino la posibilidad de ser parte de una lucha que recién comienza y donde debieran sumarse tanto profesores como comunidades. Y el llamado a otros profesionales es a organizarse y aportar con su pueblo.

- No solo ser un intermediario entre las comunidades y el mundo winka.

NR: Cada uno de los integrantes de Kimeltuchefe son lafkenche y provienen de cada una de las comunidades donde se están pidiendo hoy las escuelas. Eso da cuenta de que estamos insertos en los espacios donde nuestra gente está demandando derechos educativos. Y vemos nuestra estructura legal simplemente como una estrategia, no es un fin. Seguramente puede que de aquí a dos años Kimeltuchefe no exista como tal, quizás vamos a pasar a conformarnos en otra cosa, quizás un Colegio de Profesores Mapuches, aunque hemos tocado varias veces las puertas del Colegio de Profesores y sin resultado. Hoy estamos impulsando la recuperación de las escuelas, pero esa discusión no la hemos iniciado nosotros sino la gente en las comunidades. Nosotros nos nutrimos de esa discusión y le damos forma, contenido, lo cual es también nuestro rol como profesionales. Una papay decía, 'en las escuelas que vamos a recuperar vamos a enseñar mapuzugun'. Para eso y mientras no hayan políticas serias de educación bilingüe, es necesario que exista un control de las comunidades sobre las escuelas, conformando una instancia legal quizás, no importa mucho el mecanismo la verdad. Escuchar a la gente demandar eso, planificar eso, es ver que se ha hecho carne la demanda por educación propia. Eso es gratificante.

- La demanda que ustedes han planteado al Magisterio de La Araucanía dice relación con esto, con la administración de las escuelas.

NR: Esto surge producto del descontento de las comunidades lafkenche, pero también de Truf Truf y de Chucauco, hacia el accionar de la Fundación Magisterio de la Araucanía en su rol de administrar y dirigir las escuelas. Basta con mirar las cifras y estadísticas de cuales son los lugares que ocupa la IX región y particularmente las comunidades rurales en el rendimiento del SIMCE (Sistema de Medición de Calidad de la Enseñanza) o el alto analfabetismo sobre todo en mujeres mapuches, la alta deserción escolar, la baja escolaridad de nuestra gente. Ahora, si uno revisa que el 60 o 65 por ciento de las escuelas rurales está en manos del Magisterio, ellos son los directos responsables de esa baja formación académica winka. Mas aun, no solo los forman mal académicamente sino que además ellos ideológicamente se la juegan por una desestructuracion de nuestra propia cosmovisión. Por lo tanto aquí hay una doble responsabilidad: no nos forman para integrarnos al mundo winka y pero aun nos forman para desintegrarnos en el mundo mapuche.
- Ha sido un proceso de toma de conciencia.
NR: Las comunidades han tomado conciencia del problema, señalan que ellos cansados de esta situación. Dicen 'recuperemos la escuela y la administramos nosotros'. Ya se recuperó la primera escuela y ahora las comunidades colindantes que participaron de este proceso dicen, 'ahora también vamos a ser parte este proceso'. Han visto que es posible de hacer y se motivan a luchar por ello. Ahora vamos a exigir una cuenta publica al Magisterio de todos los recursos y proyectos recibidos a nombre de las comunidades, donde no nos cabe duda que aquí a habido corrupción, porque basta con ver una escuela para darse cuenta que ha estado abandonada en todo sentido. Nosotros tenemos acceso a información de cuánto recibe una escuela, la mínima está recibiendo un millón y medio con 12 alumnos. De ese millón y medio, 300 van para el profesor que legalmente está establecido su sueldo y el resto, el millón doscientos, no se ve, porque siguen los vidrios malos, los baños malos o derechamente sin baños para los niños. Frente a eso las comunidades exigen una cuenta pública al Magisterio y que las escuelas que estén insertas en las comunidades les sean traspasadas a ellos, como garantía de buena administración, gestión y dirección en la formación de la nueva generación de jóvenes mapuche. Estos dos elementos concretos son los que se están demandando.

- Aparte de esta preocupación general con respecto al tema de la educación mapuche ¿qué otras actividades o acciones han emprendido?

JC: Bueno, nuestra labor pasa por el tema educativo pero eso no nos desvincula del trabajo social que nosotros hacemos con la gente. Por un lado viendo el tema social cultural, que es un tema que también se está abordando bastante al interior de nuestra organización. Estamos haciendo una labor desde el ámbito económico y también social productivo. O sea en diversas áreas, pero fundamentalmente trabajamos el ámbito educativo.
- Cuáles son sus proyecciones como organización.

JC: Kimeltuchefe viene a ser un referente en términos educativos y queremos que ese referente que nosotros tenemos sea una contraparte al sistema educativo chileno. Buscamos que las comunidades hagan suya la demanda educativa, teniendo conciencia que tenemos el derecho y un deber de solicitar una educación mas pertinente y de calidad para nuestros niños. Haciendo una revisión de los trawün con las comunidades hacemos una radiografía de que existen muy pocos profesionales desde las bases de las comunidades. Si hoy día existen profesionales mapuche es porque algunos han tenido oportunidad de estudiar, porque sus padres han luchado, pero en la generalidad vemos que el Estado por medio de los distintos sostenedores de los colegios no está impartiendo una educación pertinente para nuestros niños. En el momento en que no se imparte una educación pertinente y no se desarrollan habilidades mínimas, eso implica que muchos niños irán desertando en el sistema básico o medio. Así son muy pocos los que finalmente ingresan a la educación superior. Creemos que una mejor educación, con pertinencia mapuche, permitiría dar mayor oportunidad a nuestra gente.
- Lo educativo asomaría entonces como una lucha de profundas implicancias políticas, tanto como la defensa del territorio o la recuperación de las tierras.

JC: En los últimos trawün hemos ido ligando el tema educativo con la demanda de tierras, porque todo está vinculado y a veces se hacen separaciones artificiales entre una cosa y otra. La misma gente nos dice 'que sacamos nosotros con tener todos los profesionales mapuche, cuando las profesiones están dadas en la ciudad y nosotros pretendemos seguir ligados a la tierra, porque ese es nuestro sustento y nuestra base fundamental'. Entonces hemos tratado de sumar, de complementar la lucha por los derechos educativos con la movilización por las tierras y eso tiene un potencial político importante. Estamos ciertos que estamos en lo justo. Si hoy día todo el pueblo chileno sabe y entiende que la calidad de la educación en este país es mala, que queda entonces para nosotros, para las comunidades mapuches, cuando están en la periferia, abandonadas, sin equipamientos, sin buena infraestructura, con colegios que se gotean en invierno.

- Ustedes apuestan no por la interculturalidad, sino por una educación propiamente mapuche. ¿Es así?

JC: Nosotros, como referente en el ámbito educativo mapuche, superamos ese discurso del bilingüismo y de la interculturalidad que tanto pregona el gobierno y que muy poco tiene de intercultural y casi nada de bilingüismo. Estamos hoy apostando por una educación propiamente mapuche y ahí hay un desafío importante tanto para nosotros, las comunidades, las organizaciones sociales y el propio estado chileno. Hoy mucha gente se atribuye desde arriba hablar de una educación intercultural bilingüe. Lo hacen desde arriba, de una forma vertical, pero sin saber lo que están pensando las bases, las comunidades y que estamos pensando los profesores mapuche comprometidos con nuestra gente. Nosotros apostamos a que se imparta una educación mapuche.

- ¿Qué implica hablar de educación mapuche?

JC: Por un lado significa que los niños sean formados y los conocimientos sean entregados desde el mapuche kimun y el mapuche rakizuam, que el mapuzugun no sea un mero complemento, sino el medio principal para entregar este conocimiento. Esto no significa dejar de lado la formación occidental que es un complemento para la formación de nuestros niños en el mundo actual. Por otro lado, como organización estamos reforzando el accionar de nuestras autoridades propias. Si bien existen muchas organizaciones mapuche, nosotros no estamos en contra de ellas y no vamos a discutir los roles que cada uno cumple, pero donde estamos insertos en las comunidades lafkenche fundamentalmente en el Budi, estamos revitalizando y proyectando fuertemente lo que es la organización tradicional, la función que cumplen los lonko, los weupin, los werken y los ñizol. A partir de eso queremos construir un referente y un movimiento mucho mas sólido, que nos va a dar energía para continuar nuestra lucha.



Alejandra

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