jueves, 11 de junio de 2009

Organizaciones brasileñas repudian la "masacre" de indígenas en Perú

  • Río de Janeiro | 11 de junio 2009/ EFE

Un numeroso grupo de organizaciones no gubernamentales y entidades vinculadas al Episcopado brasileño manifestaron hoy su "repudio" a la "masacre" de indígenas ocurrida la semana pasada en la Amazonía peruana.
 
Las organizaciones brasileñas, en una carta entregada hoy a la embajada de Perú en Brasilia tras protagonizar un acto de protesta frente a esa sede, expresaron "su indignación y repudio por la masacre promovida por el Gobierno del presidente Alan García durante los días 5 y 6 de junio en Bagua, en la Amazonía peruana".
 
La misiva fue suscrita por varias comisiones del Episcopado de la Iglesia católica, así como por organizaciones religiosas como el Consejo Nacional de Iglesias Cristianas y otras sociales como el combativo Movimiento de los Sin Tierra, el Consejo Indigenista Misionero y la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil.
 
De acuerdo con la carta, las informaciones ofrecidas por representantes de la etnia peruana Awajun indican que los conflictos ocurridos durante el final de la semana pasada dejaron más de 60 muertos, 30 de ellos indígenas.
 
Los enfrentamientos comenzaron el viernes cuando la agentes policiales intentaron desalojar a los nativos de una carretera que habían bloqueado en protesta por unos decretos del Gobierno que consideran lesivos para sus intereses.
 
Los indígenas peruanos comenzaron las protestas a principios de abril en rechazo a una serie de leyes aprobadas por el Gobierno y que, en su opinión, permiten la exploración petrolera y gasística de sus tierras.
 
"La convención 169 de la Organización Internacional del Trabajo le garantiza a los pueblos indígenas la consulta previa, libre e informada sobre cualquier tipo de proyecto que afecte sus territorios tradicionales", alegan las organizaciones religiosas y no gubernamentales brasileñas.
 
Según la misiva, para justificar la "cobarde agresión", el Gobierno de García se dijo víctima de una "agresión subversiva contra la democracia y la política nacional" frente a la que necesitaba "responder con firmeza".
 
"La severidad y la firmeza resultaron en el asesinato de 60 personas, además de la persecución y el arresto de decenas de líderes indígenas", apuntaron las organizaciones brasileñas.
 
"Los indios fueron ejecutados por defender la tierra madre, por creer que no debe ser explotada hasta la muerte. Fueron ejecutados, en últimas, por proteger el equilibrio climático, fundamental para la vida de la tierra y, consecuentemente, para la vida de todos en la tierra", agregaron.
 
Los firmantes de la carta se comprometieron a luchar para que los responsables de la masacre sean juzgados y sancionados y anunciaron que ya presentaron una demanda ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
 


 
 
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